Cantar con adolescentes más maduros implica tener ya una parte vocal masculina de "nuevos barítonos", a la vez que una parte de "nuevos tenores". Los nuevos barítonos no pueden (ni deben) cantar aún como auténticos bajos, ya que es fundamental a estas edades que vocalicen en todo su registro, que usen tanto su voz mixta como la grave, como el falsetto. Los nuevos tenores, por otra parte, no deberían usar la voz mixta plena para colocar las notas del pasaje, sino bascular su canto entre la voz de pecho y el falsetto, y dejar el manejo del pasaje de la voz para más adelante cuando sus laringes estén más maduras. Hay que tener en cuenta que a estas edades nada es definitivo aún, hay que tomar todas las clasificaciones como transitorias y flexibles. La voz se sigue desarrollando con la práctica y el crecimiento. En cuanto a las chicas, huyamos del "síndrome de la falsa alto" descrito por Gackle. No condenemos demasiado pronto a determinadas jóvenes a cantar en alto para siempre simplemente porque tengan más problemas para fonar con voz de cabeza. Todas las chicas deberían vocalizar igualmente en todo su registro y los arreglos deberían huir de las notas extremas en todas las partes vocales ya que se trata de afianzar el registro medio en todas ellas. Podemos considerar que los arreglos corales deberían poder contener estructuras de SAB o SATB, pero teniendo en cuenta en todos los casos una mayor contención y limitación de la tesitura en todas las partes, y haciendo hincapié en que las altos canten de facto en el registro de una mezzo.
Últimamente en EEUU se está apostando mucho por los coros de "Tenor-Bass Choir" para los chicos y de "Treble Choir" para las chicas, a veces con el apodo "Varsity". Estos coros juveniles agrupan a los adolescentes más maduros por sexos iguales, ya sea de forma ocasional dentro de un coro mixto más grande, o de forma permanente. Con ellos se pretende unificar el tratamiento pedagógico y coral del grupo, y se han creado multitud de arreglos corales, materiales didácticos y scores para cada uno de ellos por separado. Esta división se suele mantener en algunas escuelas y grupos de forma flexible hasta la Universidad, donde ya se tiende a conformar grupos corales mixtos. No obstante, son muchos los coros de niños y jóvenes adolescentes que juegan con la composición del grupo, mostrando en sus conciertos piezas corales mixtas para el gran coro, a la vez que otras sólo para los chicos o sólo para las chicas. Un buen ejemplo de ellos es el Coro de Niños de Los Ángeles dirigido por el español Fernando Malvar-Ruiz, o el proyecto Young People's Chorus de Nueva York, liderado por el norteamericano Francisco J. Nuñez, el proyecto coral Gondwana Choirs de Australia, o el Hamilton Children's Choir, de Canadá.